sábado, 12 de abril de 2008

Pésaj y Libertad

Imagen Cortesía de: http://www.yavne.edu.uy/proyecto/

La historia que les voy a contar comienza para muchos en el 1314 a.c. Aunque para la mayoría ya había sido anunciada 430 años antes de esta fecha. En este relato no hay espadas laser, ni grandes explosiones, pero si existe la más poderosa magia divina y todo el amor humano.

Moshé
Pues el personaje de este relato no es él, más sin duda es él el medio para que los protagonistas logren su objetivo. Su nombre significa “Salvado por las Aguas” se trata del también conocido como Moisés. Un hombre con una vida peculiar, a quién D*os le encomendó la tarea de salvar al pueblo hebrero y encaminarlo hacia la Tierra Prometida.
Todos conocemos la historia de la zarza prendida, y la profunda transformación de Moshé en un instrumento de D*os.
Muy bien Moshé en su camino hubiera podido escoger ser Rey, hombre adinerado, un padre de familia trabajador. Pero él decidió en una acción titánica seguir la voz que le decía “tienes algo que hacer por todos”.

El Relato
Algunos estiman que para el año de la salida del pueblo Hebrero se encontraba como Faraón de Egipto Ramsés II. Es muy difícil de saber con exactitud, de todas formas se piensa que fue un Hombre el que gobernaba, que tuvo un hijo varón primogénito que murió, y por ende se cortó la decendencia real, y pertenecía a la Dinastía 19 de Faraones Egipcios, pudiendo ser: Ramsés II, Seti I, Set II, Meri En Ptah ó Amen Em Sesi.
El pueblo Hebrero había servido obedientemente durante más de 100 años a los egipcios, y estos habían pactado para que las costumbres de ambos pueblos fuesen respetadas. Realmente no había un interés de los egipcios por destruir al pueblo Hebreo, más si por dominarles y esclavizarles en los trabajos más duros.
Moshé volvió a tierra egipcia para salvar a su gente, y para resumir la historia, le cantó las 40 al Faraón y le dijo que dejara en libertad a su pueblo en nombre del D*os de su gente, por supuesto hablamos de un Faraón Egipcio… Son años de entrenamiento en la magia de los muertos, de embalsamar, de Pirámides y estudio de los elementos naturales. Este sólo pudo percibir gracia en las palabras del hombre casi descalzo, andrajoso y de vara de madera. Lo que sigue son las 12 plagas de Egipto, todas anunciadas, y dolorosas, hasta que el Faraón entendió que por encima de todo su poder terrenal, alguien se la aplicaba más duro.

La salida
Cuentan que en el alboroto que habían causado las plagas, Moshé y su comitiva, y la aceptación del Faraón de dejar salir a la gente hebrea de Egipto. A estos se les olvidó preparar bien las maletas, fue un corre corre.
En la salida, pues no dio ni tiempo de leudar el pan para el camino, entonces cargaron con pan sin leudar, frutos secos, y todo lo que sirviera para comer.

A Pésaj
Por supuesto que la historia contada con mi estilo y a manera de micro resumen, está mejor retratada mil veces en La Hagadá, libro Hebreo que narra la salida del pueblo de Egipto, así también en La Torá, que narra la vida y obra de Moisés y el pueblo Hebreo. Para los católicos se encuentra también la historia en el libro del Éxodo de la Biblia.
El Pésaj es la festividad judía que conmemora estos hechos, la salida del pueblo Hebreo y el nacimiento del pueblo Judío como tal. Porque antes de esto no había cuerpo de pueblo, no había unidad.
Para los judíos hay tres cosas elementales que mencionar durante la semana de 7 días, y 8 en Diáspora, en las que se conmemora este hecho. Esas tres ideas son: Pésaj, Matzá y Maror.

Pésaj
Indica en su traducción más elemental, sacrificio. Puede leerse de dos formas, el sacrificio del ternero para marcar las puertas y comer la carne, que hicieron todos los judíos antes de salir de Egipto. Y a su vez como el mismo sacrificio de todo un pueblo desplazarse.
También se define como Saltar o Saltear, y este último significado está relacionado con el hecho de que D*os saltó las casas marcadas con sangre de cordero en busca de los primogénitos, y a su vez con el salto al destino que dio todo el pueblo.

Matzá
Pan sin leudar, no dio tiempo para más. Y se tuvo que consumir esta especie de pan ázimo.

Maror
Amargura, tanto sufrir en manos de los egipcios, la mejor forma de recordarlo es consumiendo hierbas amargas, tanto como amarga fue la esclavitud.

Séder
Es la cena principal de toda la semana de conmemoración, en ella se come Matzá y Maror con frutos dulces para recordar lo amargo de la esclavitud y lo dulce de la libertad. A su vez la velada se extiende con lecturas, poemas, y reflexiones sobre temas de actualidad, dudas de los más jóvenes sobre las creencias, y el compartir con amigos y visitantes.

¿Un Católico hablando de Pésaj?
Si, ¿y?, jajaja. Esa sería mi primera respuesta. Con el corazón en la mano y con ese amor en D*os, quiero agradecerles a todos los judíos los siglos de amor, entrega, y pasión por su pasado. A su vez agradecerles por ser nuestros hermanos más humildes y reflexivos.
Recordemos que nuestro amado Jesús, para hebreos un profeta y para católicos el hijo de D*os, fue Judío, comió Matzá, celebró con sus Apóstoles la Séder, ¡probablemente esta haya sido la última cena! Y amó por igual a judíos, negros, blancos, prostitutas, rateros…
Me da mucha risa cuando me toca hablar de estos temas, porque cada vez que me preguntan mi religión, y digo Católico, siento que me limito. Porque en mi conciencia estoy harto de los Sacerdotes, Pastores, Monjes, Fanáticos y Falsos que se empeñan en hacer de su creencia la única y obviar y eliminar al otro. Por eso cuando me preguntan Religión suelo decir, Católico, pero!!!... Entonces soy un Católico Pero.
En estos días leía una discusión entre un judío y un evangélico, y mientras mis ojos se bombardeaban de la sarta de estupideces apoyadas en citas bíblicas y versículos, y no sé qué cantidad de mariqueras más, mi cabeza pensaba: “dos pares de manos gastándose en esto, que falta hacen para servirle a Dios realmente, y ayudar a sus pares en vez de malgastarse de esta forma…”
Por eso con toda mi humildad y humanidad, y con mis más sincero sentimiento de respeto y admiración para todo el pueblo Judío. Feliz Pésaj, que sus corazones siempre sigan siendo libres en su forma de amar y adorar a D*os.

Volver a Pésaj
Ojalá todos los creyentes en D*os volvieran a analizar, sin ninguna lupa fanática, el significado de la liberación hebrea, desde este análisis encontraríamos la respuesta a muchas de las cadenas que hoy en día nos amarran como humanidad.
Ojalá termináramos de entender que lo más sublime es sin duda lo más simple. Que por más que nos esforcemos en crear, armar y diseñar, nada superará a un rocío en la mañana, a una nevada, un arcoíris, un nacimiento, y la misma muerte. Todas obras de nuestro constructor universal. Mientras nos afanamos en ser Faraones, la magia de D*os nos demuestra lo que realmente somos, hijos con dones que a veces pecamos de rebeldes, y abusamos de nuestra libertad.

Nota
Por respeto a todos mis hermanos judíos, este artículo lo he escrito no mencionando el nombre de nuestro padre, lo he convertido a D*os, para respetar su forma de analizar la creencia sobre no mencionar ni escribir el nombre de nuestro creador en vano.


No hay comentarios: