lunes, 13 de enero de 2025

Postal de Reyes en el siglo XXI


Imagen generada en Chat GPT a partir de mi narración.


"L'écriture est la peinture de la voix : plus elle est ressemblante, meilleure elle est" / "La escritura es la pintura de la voz: cuanto más se le parezca, mejor es". Francois Marie Arouet (Voltaire). (Extraído del artículo "écriture" del  dictionnaire de français Littré.)

No entendía esta cita de Voltaire hasta que me tocó vivirla hace unos días, tener esa capacidad de pintar mi voz a través de mis escritos, me resulta tan complejo, pero con este post lo vuelvo a intentar...

Este Día de Reyes cayó lunes, y yo el domingo me levanté bien temprano para ir a hacer cosas de un cuarentón que sale un domingo de casa antes de las 9 de la mañana. Caminando por una vereda del barrio me topé con una estampa digna de darle título a esta entrada, la que para mí es la Postal de Reyes del Siglo XXI.

Evidentemente, por protección de datos, no tomé foto alguna, pero  creo que la impronta que quedó en mi alma es de tal magnitud que puedo reproducirla sin necesidad de píxeles ni frames. Porque aquella imagen fue in crescendo en mi alma, anidándose y enraizándose. Creo que podré narrarla hasta que ya no me quede aliento.

El cuadro

Era un padre, estremadamente flaco, con una delgadez que no proviene de la salud sino de saber lo que es acostarse sin comer. Tenía un bluejeans o como dicen los españoles, unos vaqueros, que tenían goteos de pintura por todas partes en contraste con una descoloración propia del uso, no como un modelo de pasarela de última moda, sino como la remanencia de quién ha pasado horas pintando y ha sufrido el efecto de las sapilcaduras y las horas de trabajo. Pero aquél pantalón lucía asombrosamente entero, limpio, pulcro. Se combinaba con un suéter (pullover) tejido, unicolor, azul, que le cubría de los 14 grados matutinos, la lluvia ligera y el viento. De aquella imagen, la denotación de pobreza la constituía, como siempre e históricamente ha pasado, los zapatos. Unos tenis bastante desgastados, como mordidos por los fieros dientes del tiempo, pero igual de limpios que toda la muda.

De su mano iba una pequeña niña, de no más de 5 años, vestía un suéter rojo que le llegaba a la cintura, usaba unos pantalones blancos envejecidos por el uso y el tiempo, y unos tenis en las mismas condiciones de los de su padre.

La escena 
La cara del padre era la de un hombre sumido y consumido, por la angustia, los pesares y la realidad. Caminaba como si quisiera que alguien o algo se lo llevara, mirada perdida en el horizonte, pena en los hombros, dolor en el alma.

Todo cambió en ese hombre cuando la niña hizo un pequeño tirón de su mano, giró su cabeza y la bajó para verle, y en ese momento le hizo un gesto de aprobación. 

Giraron en la esquina del  café en el que yo iba a entrar, así que aproveché para terminar de hacer mi papel de espía de lo cotidiano, y me senté en una mesa de la terraza del café.

Entraron en una venta de barrio, popularmente conocida como "chinos" en España, por ser normalmente regentada por una pareja de asiáticos (que dan para otra postal). 

El padre salió con una bolsa de papel blanca en la mano en la que no llevaba a la niña, me pareció que apretaba aquello como si fuera una pertenencia de valor. Cosa que confirmé cuando la niña se lo pidió, y él accedió a darle el paquete. Aquella niña lo tomó como si fuera oro, como si sostuviera todo lo que podía desear tener en ese momento.

¿Qué sería aquello?- pensé- ¿Unas galletas?, ¿Un bizcocho?, ¿Algún juguete de plástico barato de aquél lugar?

Algo me impedía seguir pensando, era una lágrima que me corría por la mejilla, ¿Qué me estaba pasando?, no lo sé. 

A la par de aquella lágrima, se me formó un nudo en la garganta. Lo intenté pasar con zumo de naranja, no pude, y el café tampoco hizo efecto. Un nudo de 7 días, una atadura que palpitaba en mi garganta, y que deseaba salir.

¡Tienes que escribirlo!, 
- no puedo-. 
¿Por qué?, 
- no estoy a la altura de dejar plasmado aquello que me erizó la piel, que me retumbó en el alma-

No me resistí más, y hoy 13 de enero. Una fecha importante para mi, decidí plasmarlo aquí. Sin más valoraciones. Si quieren ustedes dejar sus comentarios, bienvenidos son...

Nota: Extraordinariamente Chat GPT me hizo la imagen muy similar a la que pude apreciar, pero no me transmite lo mismo que me hizo sentir la real