Imagen tomada de: www.bestiarium.com.ar
En estos días una buena amiga hada de ese mundo de fantasía me preguntó por los unicornios, y aunque le aseguré que me encantaban, le señalé que mi animal mitológico favorito es la Mantícora…
Conociéndola…
La Mantícora es un animal que pone en duda el término de fantástico… Originalmente pareciera una Quimera con cabeza humana o una especie de Gárgola cuadrúpeda.
Su descripción no varía mucho, es un animal con cuerpo de León y cabeza humana, algunos señalan que posee alas y otros que la cola es de dragón o de escorpión. Desde mi punto de vista existían varias especies de este animal, unas con ala y cola de dragón y otras con colas de escorpión. En lo que sí coinciden todas las versiones, es que la Mantícora era venenosa.
¿Existió?
Los primeros en mencionar a la Mantícora fueron los persas, quienes la bautizaron con este nombre que significa “devoradora de personas” se le adjudicaba la gran cantidad de bajas en ciertas zonas semiáridas de Persia. Es casi seguro que la leyenda de las mantícoras entrara a la mitología griega a través de Ctesias, un médico griego en la corte del rey persa Artajerjes II.
Plinio el Viejo, después de reunir testimonios, consideró esta criatura auténtica y la incluyó en su tratado de especies europeas, el “Naturalis Historia” escrito hacia el 77 d.c.
Posteriormente, varios autores latinos incluyeron al animal en bestiarios y libros de naturaleza.
A la Mantícora le pasó lo mismo que a los dragones y los unicornios… todos hablan de ella, se ha escrito, se le ha dibujado en tiempos y lugares distantes y distintos, pero no se les ha vuelto a ver jamás…
¡Existe!
Gracias al empeño de los soñadores, escritores de historias fantásticas, roleros y personas que aman la fantasía medieval, la Mantícora ha sobrevivido al olvido al que se le quería confinar.
Su carácter imponente, pero sobrio y su descripción como un animal astuto, rápido, contundente, letal e inteligente, le hacen ganar una posición muy cercana a la de los reyes de la mitología, los dragones. Con la diferencia de que la Mantícora combina la destreza del vuelo, la fuerza del rey de la selva, la inteligencia de la cabeza humana y el más letal de los venenos.
Por supuesto que no es un animal de crianza ni mucho menos, aunque hubiera sido la mascota ideal para reyes como Jerjes I… Imaginen la pequeña diferencia que hubiera marcado entre sus amistades, aquél que tuviera una Mantícora y la llevara de paseo a la taberna. Bueno, aunque seguramente con frecuencia tuviera que buscar amigos nuevos…
Conociéndola…
La Mantícora es un animal que pone en duda el término de fantástico… Originalmente pareciera una Quimera con cabeza humana o una especie de Gárgola cuadrúpeda.
Su descripción no varía mucho, es un animal con cuerpo de León y cabeza humana, algunos señalan que posee alas y otros que la cola es de dragón o de escorpión. Desde mi punto de vista existían varias especies de este animal, unas con ala y cola de dragón y otras con colas de escorpión. En lo que sí coinciden todas las versiones, es que la Mantícora era venenosa.
¿Existió?
Los primeros en mencionar a la Mantícora fueron los persas, quienes la bautizaron con este nombre que significa “devoradora de personas” se le adjudicaba la gran cantidad de bajas en ciertas zonas semiáridas de Persia. Es casi seguro que la leyenda de las mantícoras entrara a la mitología griega a través de Ctesias, un médico griego en la corte del rey persa Artajerjes II.
Plinio el Viejo, después de reunir testimonios, consideró esta criatura auténtica y la incluyó en su tratado de especies europeas, el “Naturalis Historia” escrito hacia el 77 d.c.
Posteriormente, varios autores latinos incluyeron al animal en bestiarios y libros de naturaleza.
A la Mantícora le pasó lo mismo que a los dragones y los unicornios… todos hablan de ella, se ha escrito, se le ha dibujado en tiempos y lugares distantes y distintos, pero no se les ha vuelto a ver jamás…
¡Existe!
Gracias al empeño de los soñadores, escritores de historias fantásticas, roleros y personas que aman la fantasía medieval, la Mantícora ha sobrevivido al olvido al que se le quería confinar.
Su carácter imponente, pero sobrio y su descripción como un animal astuto, rápido, contundente, letal e inteligente, le hacen ganar una posición muy cercana a la de los reyes de la mitología, los dragones. Con la diferencia de que la Mantícora combina la destreza del vuelo, la fuerza del rey de la selva, la inteligencia de la cabeza humana y el más letal de los venenos.
Por supuesto que no es un animal de crianza ni mucho menos, aunque hubiera sido la mascota ideal para reyes como Jerjes I… Imaginen la pequeña diferencia que hubiera marcado entre sus amistades, aquél que tuviera una Mantícora y la llevara de paseo a la taberna. Bueno, aunque seguramente con frecuencia tuviera que buscar amigos nuevos…
1 comentario:
sehj gtyu bnd kvj to jalm
encon tre lo que buscaba
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