jueves, 25 de febrero de 2010

Cuando la Orca conoció al Hombre Asesino…

Orca

Imagen tomada de: http://nadaquehaceralgoquecontar.blogspot.com/2007/09/el-da-que-conoc-una-asesina.html

 

Seguramente después de leer las últimas noticias sobre el ataque de una Ballena Orca macho en Sea World que le causó la muerte a su entrenadora, mi título no le podrá parecer otra cosa que chocante… y justamente esa es la intención…

Sacando del fondo…

El título de mi post justamente va en búsqueda de aclarar el primer punto en este tema… ¿quién puede llamar asesino a quién?… He visto a importantes periodistas y cadenas de noticias utilizar a diestra y siniestra el Adjetivo de ASESINA. Y mi pregunta es ¿cuántas especies del reino animal no podrían decirnos Hombres Asesinos?. Somos carnívoros, los matamos por placer, los hacemos sufrir, los engordamos hasta reventarles, le sacamos la piel, los torturamos en jaulas y en casas… ¿alguna duda?.

Eso va para mis amigos de pluma ligera que no piensan 2 segundos para colocarle un bonito adjetivo a todo.

Pensemos en estos animales, pongámonos en su lugar, hablamos de un macho adulto entrando en su etapa de vejez que ha pasado toda su vida encerrado, que sufre de depresiones continuas, tiene mal carácter y está separado de su familia… No, no se ha perdido, no estoy hablando de un abuelo humano, estoy hablando de una Orca, la diferencia son apenas las 5 mil toneladas de peso. Pero la realidad emotiva y psicológica es la misma.

El animal ha expresado su clara necesidad de libertad en diferentes oportunidades, pero el show, el negocio y las ansias humanas de verlo nadar es más fuerte que cualquier cosa. No importa su libertad, lo que importa es nuestro disfrute… Piense en esa frase, piense en todas las situaciones de la vida en que somos víctimas de esta misma frase o que cometemos tal acto con otros…

Podría pasar meses de post tratando de compartir con ustedes las últimas investigaciones de varios amigos ecólogos, biólogos marinos, y científicos sobre el comportamiento social y psicológico de las especies marinas. Y no es mi intención.

Quiero hacerles ver que lo que sucedió en Sea World es un terrible accidente entre una entrenadora que amaba a su ballena y una ballena que amaba a su entrenadora. Ambas saben cuanto arriesgaban en su relación, lo único es que una no midió la diferencia de peso y capacidad de nadar bajo el agua.

Reconociendo el trabajo del entrenador…

Lo que llevó a Dawn Brancheau a ser entrenadora de Orcas fue su pasión por estos animales, seguramente una conexión entre su espíritu libre, rebelde, aventurero. Lamentablemente como otros tantos humanos dedicados a acercarse a las especies salvajes, pagó su cercanía con su propia vida. Porque así es el reino animal, sobrevive el más fuerte.

El morbo escondido… 

¿Quién no está esperando ver el video de cuando Tillikum atacó a su entrenadora?… Obviamente ese morbo ajeno a nuestra naturaleza, que obtenemos del medio, es justamente lo que nos lleva a este tipo de episodios trágicos…

Porque “que belleza de animal” es la Orca cuando baila a merced del poder y del control humano. Porque nos creemos Dioses controlando las acciones de un animal tan grande y poderoso. Pero “que horrorosa, cruel y miserable es la Orca Asesina” cuando demuestra su naturaleza y es capaz de aplastar al hombre con una aleta.

No creo que ni su entrenadora Dawn Brancheau, que en paz descanse, ni ninguna de otras personas que han perdido la vida de esta forma estuvieran de acuerdo en acusar de “asesinas” a unos animales que simplemente demuestran su naturaleza de igual a igual con el Hombre.

La verdad en la superficie… 

Es impresionante como nos cuesta conectar con nuestra verdadera razón de ser como Humanos, nos metimos en la cabeza el cuentico ese de que somos los dueños del Mundo, y no hay nada más absurdo que eso.

Interpretamos mal a Dios, creemos que tenemos el control de todo y no es así. Dios nos puso en la tierra para aprovechar y convivir con los otros seres, no para dominarlos y esclavizarlos. ¿pero qué puedo pedir para los animales?, si aún hoy nos esclavizamos nosotros mismos…

Las Orcas como Tilly son animales hermosos, imponentes seres con sentimientos, fuerza, parte de los océanos con sus espíritus ancestralmente conectados a la Tierra.

Nosotros hemos cambiado la señal de conexión con el Planeta, culpamos al clima de las desgracias, a las "Malditas Orcas Asesinas” por este tipo de muertes, a “Los terribles huracanes”, y no nos damos cuenta que somos nosotros los que estamos desencajados del ritmo de la Naturaleza.

Cuando me preguntan sobre la profecía del año 2012 y los Aztecas, Mayas y Cretenses, yo siempre digo lo mismo, para mi será simplemente el año de reconexión entre la Naturaleza y los Seres Humanos.

No podemos seguir viviendo así, estamos acabando con el reloj biológico de la Tierra. Espiritual, física y moralmente tenemos una deuda de siglos con las otras especies, en nuestro afán de ser los “amos del Universo” y montarnos sobre las Ballenas, bailar sobre los toros, dormir a las culebras, y aterrorizar a las hormigas con las

lupas.

¿se imaginan ustedes que nos hicieran un juicio con testigos, sobre los crímenes cometidos contra las otras especies?…

Yo me declararía inmediatamente culpable…

Por último no puedo dejar de recomendarles que visiten este blog, dónde tienen una cámara 24 horas directa con Sea World y se pueden ver a las Orcas nadando en su prisión artificial de agua, junto a otras especies…

http://nadaquehaceralgoquecontar.blogspot.com/2007/09/el-da-que-conoc-una-asesina.html

 

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