Metro de Chacao cerrado por apagón el 29/4/08 4:30. Imagen cortesía de: Daniel SantosA eso de las 4:15 de la tarde un apagón sorprendió a todos los habitantes de la capital de Venezuela, más de uno dentro de un ascensor, en los vagones del metro o sentados terminando ese informe urgente que, lamentablemente, ni siquiera dio tiempo de guardar…
Congestión
Aunque las autoridades nacionales como siempre fueron lentas, torpes, burocráticamente inútiles y equivocas en sus comunicaciones, afortunadamente las policías municipales, cuerpos de Bomberos y Protección Civil y autoridades municipales en toda la capital atendieron con urgencia la emergencia.
Dos trenes del servicio Metro de Caracas no respondieron al sistema automático asistido para detenerse en estación, y se apagaron en plenos rieles. Afortunadamente fueron inmediatamente desalojados con seguridad y sin pánico.
Donde más se evidenció el caos, por más que hubo esfuerzo de autoridades municipales, fue en la calle. Miles de personas atravesaban la ciudad para tratar de llegar a sus hogares mientras se oían comunicaciones entrecortadas por alguno de los pocos servicios celulares que no sucumbieron al apagón. La mayoría de la gente que tiene niños en maternales e institutos vespertinos, estaba preocupada por sus muchachos y como recogerlos.
Los Buses hicieron de las suyas y recargaron el límite de pasajeros, exponiendo la vida de más de un pendejo que iba guindando en la puerta de una unidad de transporte convertida en horno humano que no podía avanzar ni 10 metros por la cola.
Otros caraqueños más inteligentes, y ya acostumbrados a los últimos caos ocurridos en la capital, prefirieron caminar, hacer algo de ejercicio y llegar a sus hogares, inclusive más rápido que los que tienen carro.
Apagón General
Minutos después de haber vuelto parte de la luz en la capital, nos enteramos que el apagón no fue sólo en Caracas, incluía a más de 50% del país, y sobre todo los estados más poblados y con más industrias.
La razón de la falla, un misterio etno revolucionario de la recién estatizada EDELCA, presupone una falla “desconocida” en una de las troncales que asisten a la planta de generación Hidroeléctrica de Camatagua, en el Estado Bolívar, a más de 800 km al suroriente de la capital.
Camatagua es una de las centrales hidroeléctricas más importantes de Suramérica, no sólo abastece casi al 60% de Venezuela, sino suministra energía a Brasil y Colombia, en los proyectos de política internacional expansionista del actual gobierno.
Caos Avisado
No es nuevo que Camatagua surta con eficiencia y fielmente a toda la nación, y a su vez de energía a los proyectos internacionales, que no sólo ha emprendido Chávez, sino que gobiernos anteriores ya habían medio pactado con hermanos países.
Pero desde hace aproximadamente cinco años se viene anunciando en el país una crisis energética, que no proviene de falta de agua o potencia sino de la decadente interconexión que suministra corriente en todo el país. No hablamos de recursos, hablamos de fallas en mantenimiento y actualización.
En algunos casos hay empresas privadas que administran estas operaciones de interconexión, y en la mayoría es el mismo brazo del Estado.
En Caracas vienen ocurriendo desde hace dos semanas bajones en la tensión de la corriente eléctrica, algunos casi imperceptibles, otros como parpadeos, y algunos más que hasta reinician o apagan equipos electrónicos.
Ante esta situación nos viene a la mente la misma reflexión de siempre, ¿hasta dónde hay que llegar? o ¿qué tiene que pasar? Para que las autoridades nacionales que administran la materia se den cuenta de las acciones que hay que tomar en este asunto tan delicado como el suministro de corriente a todo un país, esto sí es cuestión de soberanía.
Algunos transeúntes, con refrescos y bolsas de chuchería en manos conversaban sobre los últimos desatinos del ejecutivo Nacional y su poca visión de la realidad de las calles. Cabe preguntar, ¿Se le estará yendo la luz que iluminaba a este Gobierno hace algunos años?, si los encargados de descifrarlo son como los encargados de solucionar los apagones, creo que nunca nos enteraremos…
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Congestión
Aunque las autoridades nacionales como siempre fueron lentas, torpes, burocráticamente inútiles y equivocas en sus comunicaciones, afortunadamente las policías municipales, cuerpos de Bomberos y Protección Civil y autoridades municipales en toda la capital atendieron con urgencia la emergencia.
Dos trenes del servicio Metro de Caracas no respondieron al sistema automático asistido para detenerse en estación, y se apagaron en plenos rieles. Afortunadamente fueron inmediatamente desalojados con seguridad y sin pánico.
Donde más se evidenció el caos, por más que hubo esfuerzo de autoridades municipales, fue en la calle. Miles de personas atravesaban la ciudad para tratar de llegar a sus hogares mientras se oían comunicaciones entrecortadas por alguno de los pocos servicios celulares que no sucumbieron al apagón. La mayoría de la gente que tiene niños en maternales e institutos vespertinos, estaba preocupada por sus muchachos y como recogerlos.
Los Buses hicieron de las suyas y recargaron el límite de pasajeros, exponiendo la vida de más de un pendejo que iba guindando en la puerta de una unidad de transporte convertida en horno humano que no podía avanzar ni 10 metros por la cola.
Otros caraqueños más inteligentes, y ya acostumbrados a los últimos caos ocurridos en la capital, prefirieron caminar, hacer algo de ejercicio y llegar a sus hogares, inclusive más rápido que los que tienen carro.
Apagón General
Minutos después de haber vuelto parte de la luz en la capital, nos enteramos que el apagón no fue sólo en Caracas, incluía a más de 50% del país, y sobre todo los estados más poblados y con más industrias.
La razón de la falla, un misterio etno revolucionario de la recién estatizada EDELCA, presupone una falla “desconocida” en una de las troncales que asisten a la planta de generación Hidroeléctrica de Camatagua, en el Estado Bolívar, a más de 800 km al suroriente de la capital.
Camatagua es una de las centrales hidroeléctricas más importantes de Suramérica, no sólo abastece casi al 60% de Venezuela, sino suministra energía a Brasil y Colombia, en los proyectos de política internacional expansionista del actual gobierno.
Caos Avisado
No es nuevo que Camatagua surta con eficiencia y fielmente a toda la nación, y a su vez de energía a los proyectos internacionales, que no sólo ha emprendido Chávez, sino que gobiernos anteriores ya habían medio pactado con hermanos países.
Pero desde hace aproximadamente cinco años se viene anunciando en el país una crisis energética, que no proviene de falta de agua o potencia sino de la decadente interconexión que suministra corriente en todo el país. No hablamos de recursos, hablamos de fallas en mantenimiento y actualización.
En algunos casos hay empresas privadas que administran estas operaciones de interconexión, y en la mayoría es el mismo brazo del Estado.
En Caracas vienen ocurriendo desde hace dos semanas bajones en la tensión de la corriente eléctrica, algunos casi imperceptibles, otros como parpadeos, y algunos más que hasta reinician o apagan equipos electrónicos.
Ante esta situación nos viene a la mente la misma reflexión de siempre, ¿hasta dónde hay que llegar? o ¿qué tiene que pasar? Para que las autoridades nacionales que administran la materia se den cuenta de las acciones que hay que tomar en este asunto tan delicado como el suministro de corriente a todo un país, esto sí es cuestión de soberanía.
Algunos transeúntes, con refrescos y bolsas de chuchería en manos conversaban sobre los últimos desatinos del ejecutivo Nacional y su poca visión de la realidad de las calles. Cabe preguntar, ¿Se le estará yendo la luz que iluminaba a este Gobierno hace algunos años?, si los encargados de descifrarlo son como los encargados de solucionar los apagones, creo que nunca nos enteraremos…
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